Fue una tarde en la que, por fin, la música clásica sonó para deleite de los amigos y amigas que nos reunimos en esos encuentros que, organizados por Kali Panoa, nuestra asociación, hacen posible que disfrutemos del estar juntos de una forma distinta y especial. Había sido una propuesta de una amiga, María Ángeles Navarro, maestra del violín. Y participó también Pedro Luis Sánchez, que actuó a manera de estupendo conductor y maestro de ceremonias.

Se presentaba como un ensayo de un grupo en construcción, al que, además, le faltó algún miembro importante, aunque quienes estuvieron son la base sobre la que se está construyendo.
Ni siquiera tienen aún nombre, por eso lo llamamos Ensemble Barroco. Ellos fueron Javier Pérez, como primer violín; Mª Ángeles Navarro, segundo violín; Jorge Miró, primera viola da gamba y Esperanza Royo, segunda viola da gamba.
Y ¿qué hicieron? Pues, exactamente eso: música barroca.
El concierto consistió en la Sonatta settima à quatro y la ottava à quatro de J, Rosenmüller, el concierto a cuatro H545 de M.A. Charpentier y la suite nº 2 de Re menor (The Royal Consort) del inglés W. Lawes.
Delicioso, espectacular, se creó un ambiente delicado, de extrema concentración, de sentidos a flor de piel, donde no sólo los amantes de la música barroca vivieron un espléndido rato, sino todos los presentes. Y eso que se presentaba a priori un repertorio poco común, y por tanto no habitual en conciertos de este tipo.
Aprendimos, disfrutamos, nos dejamos llevar por la belleza…
¡Fantástico!
Mª Ángeles, Esperanza, Javier y Jorge. Un placer teneros. Gracias por vuestro trabajo y por sumaros a este grupo de amigas y amigos que pretende tocar la cultura, siempre, con la punta de los dedos y el corazón abierto. Esperamos con ilusión que vuestro Ensemble coseche grandes momentos y que sigáis compartiendo con nosotros vuestro arte.