En Kali Panoa conocemos bien el trabajo de Charlie Levi Leroy y Raquel Arigita. Hemos disfrutado y compartido su buen hacer dentro y fuera de nuestro espacio, en la Sierra y en Madrid. Amigos que forman parte de la historia de Kali Panoa, en una faceta que trabajamos menos que la música, pero no por falta de ganas: El Teatro.
Pues bien, el domingo 3 de diciembre en sesión de tarde y con merienda compartida, tendremos a esta pareja en uno de nuestros encuentros, entre amigos y de cerca.
Charlie tiene cuatro obras ahora mismo en cartel y es ESPERANDO A MARGOT , una reflexión sobre el dolor y la ausencia, la que viajará desde Madrid a Collado Mediano para que volvamos a enamorarnos de ese pedazo de actriz que es Raquel Arigita y, también, para que la inteligencia de Charlie nos mueva y remueva, como suele hacer tanto si nos lleva a la risa como si nos enfrenta con la realidad desde lo más serio e íntimo.

“Con el estreno de “Esperando a Margot” se establece un nuevo patrón valiente para la narración de la verdad en el mundo decoroso del teatro comercial al uso.
La revelación aquí es el gran trabajo de Raquel Arigita, que a los que la hemos visto anteriormente, nos vuelve a sorprender en el rol de una mujer empeñada en rescatar lo perdido y lo soñado con una agresividad que alterna con momentos de verdadera ternura. Una actriz desplegando su arte.
Acechando, junto a ella, como un animal al borde de saltar, manos que ocultan la ira en sus bolsillos, Charlie Levi Leroy es el marido contenido que va alternando la realidad con una fantasía piadosa que nos habla del amor por su mujer. Su apariencia despiadada es un sentido triste de la compasión, y sus respuestas vacilan entre el dolor y la pena que los sumergirá a ambos en la tristeza infinita. A pesar de la tensión que se hace casi insoportable, ambos dejan claro que bajo el antagonismo cotidiano de la pareja asoma una dependencia emocional profunda.
El resultado final de esta producción de The Acting Company es ejemplar, una escenografía intimista que refleja esa claustrofobia en la que viven los protagonistas y que a pesar de las tormentas de crueldad, nos puede asombrar con su belleza y simplicidad, su ternura y verdad. Mención especial al texto del propio Charlie Levi Leroy, como siempre acertado y de una extensión justa que el espectador agradece”.
Fuente: T de Teatro
La revelación aquí es el gran trabajo de Raquel Arigita, que a los que la hemos visto anteriormente, nos vuelve a sorprender en el rol de una mujer empeñada en rescatar lo perdido y lo soñado con una agresividad que alterna con momentos de verdadera ternura. Una actriz desplegando su arte.
Acechando, junto a ella, como un animal al borde de saltar, manos que ocultan la ira en sus bolsillos, Charlie Levi Leroy es el marido contenido que va alternando la realidad con una fantasía piadosa que nos habla del amor por su mujer. Su apariencia despiadada es un sentido triste de la compasión, y sus respuestas vacilan entre el dolor y la pena que los sumergirá a ambos en la tristeza infinita. A pesar de la tensión que se hace casi insoportable, ambos dejan claro que bajo el antagonismo cotidiano de la pareja asoma una dependencia emocional profunda.
El resultado final de esta producción de The Acting Company es ejemplar, una escenografía intimista que refleja esa claustrofobia en la que viven los protagonistas y que a pesar de las tormentas de crueldad, nos puede asombrar con su belleza y simplicidad, su ternura y verdad. Mención especial al texto del propio Charlie Levi Leroy, como siempre acertado y de una extensión justa que el espectador agradece”.
Fuente: T de Teatro