Julia León y Elisa Serna
No son un dúo, ni siquiera actúan juntas, aunque quien sabe si alguna canción la hagan a dos voces. Son dos artistas excepcionales, con mucha historia. Que, eso sí, son amigas, entre sí y de Kali Panoa. Y que no necesitan presentación.
No son un dúo, ni siquiera actúan juntas, aunque quien sabe si alguna canción la hagan a dos voces. Son dos artistas excepcionales, con mucha historia. Que, eso sí, son amigas, entre sí y de Kali Panoa. Y que no necesitan presentación.

Lo que nos va a ofrecer Julia León la tarde del 23 de abril es una mezcla de lo que ha hecho a lo largo de su vida, tocando todos los palos, todos los estilos.
Así que interpretará canciones populares, canciones de otros autores y canciones suyas, además de alguna sefardí.
Y lo que se le ocurra, siempre con esa alegría desbordante que la caracteriza. Y alguno espera que varias de sus canciones sean de aquel espectáculo que se tituló Ella, de hace tantos años.
Lo que nos va a ofrecer Julia León la tarde del 23 de abril es una mezcla de lo que ha hecho a lo largo de su vida, tocando todos los palos, todos los estilos.
Así que interpretará canciones populares, canciones de otros autores y canciones suyas, además de alguna sefardí.
Y lo que se le ocurra, siempre con esa alegría desbordante que la caracteriza. Y alguno espera que varias de sus canciones sean de aquel espectáculo que se tituló Ella, de hace tantos años.

Elisa tiene muchos discos editados y una historia de represión y lucha en sus espaldas, algo que naturalmente impregna sus canciones, y lo hace sin amargura, con la fuerza y la vitalidad contagiosa de un espíritu en continuo crecimiento.
Elisa posee una gran dulzura y mucha fuerza en sus composiciones, que algunas tienen mucho que ver con los ritmos y el aire árabe.
Las dos juntas son toda una bomba de vida entera, de resistencia, de desparpajo delante del micro.
Una gozada saber que van a estar con nosotros.
Elisa tiene muchos discos editados y una historia de represión y lucha en sus espaldas, algo que naturalmente impregna sus canciones, y lo hace sin amargura, con la fuerza y la vitalidad contagiosa de un espíritu en continuo crecimiento.
Elisa posee una gran dulzura y mucha fuerza en sus composiciones, que algunas tienen mucho que ver con los ritmos y el aire árabe.
Las dos juntas son toda una bomba de vida entera, de resistencia, de desparpajo delante del micro.
Una gozada saber que van a estar con nosotros.