SÍ, tras casi dos años podremos disfrutar de nuevo de Rafael Amor, de cerca y entre amigos.
Dos años que se han hecho largos porque todo en Rafael emana emoción, compromiso con las tierras que habita, ternura, humor y poesía.
Aquel chaval que subió por primera vez a las tablas en su pequeña escuela rural de la Plaza de Vallehermoso en Córdoba, Argentina, ya nunca más dejó de compartir su talento.
Y lo hace así, desde la humildad que sólo tienen quienes llevan en la mochila la sabiduría de tantos caminos andados, de tantas vidas en una: “Durar no es estar vivo, vivir es otra cosa”.
Dos años que se han hecho largos porque todo en Rafael emana emoción, compromiso con las tierras que habita, ternura, humor y poesía.
Aquel chaval que subió por primera vez a las tablas en su pequeña escuela rural de la Plaza de Vallehermoso en Córdoba, Argentina, ya nunca más dejó de compartir su talento.
Y lo hace así, desde la humildad que sólo tienen quienes llevan en la mochila la sabiduría de tantos caminos andados, de tantas vidas en una: “Durar no es estar vivo, vivir es otra cosa”.